¿Que Capacidad Tenian las Primeras Memorias de Usb?

Quién mejor que la empresa de las memorias USB para lanzar la revolución del almacenamiento de datos, una memoria USB con capacidad de 256 gigas tenía que ser de Kingston. Su nombre es Kingston DataTraveler 300 y será ahora la primera opción de aquellos que guardan tantas cosas en sus memorias USB como su abuela en el ático.
Esta nueva memoria USB técnicamente permite a sus usuarios llevar consigo en un pequeño espacio un universo digital, en 256 GB cabe toda una base de datos, así que definitivamente es una excelente opción para quienes tengan un netbook y quieran seguir disfrutando de sus beneficios pero con más capacidad que la poca que ofrecen estos pequeños ordenadores, también para todo el que requiera trabajar con amplias bases de datos o diseñadores gráficos que necesiten trasladar datos y archivos de gran tamaño de un lugar a otro.  Es definitivamente un buen gadget para profesionales.
Otra ventaja de esta nueva memoria USB es su velocidad de transferencia, así como la posibilidad de proteger esos 256 gigas en datos ahí guardados con el uso de una contraseña. Su diseño posee una cubierta camuflada utilísima para proteger el conector USB mientras no se esté usando, la memoria sólo se encuentra con esta capacidad, está preparada para Windows Readyboost y al adquirirla podrás disfrutar de 5 años de garantía y derecho a soporte técnico las 24 horas del día.

Las memorias USB, o dispositivos de almacenamiento portátil, han asumido las capacidades propias de un ordenador. Cuando la primera memoria USB llegó al mercado, los expertos le auguraron un gran futuro. Se trataba de un dispositivo de almacenamiento de datos pequeño, compacto, manejable y sencillo, no se rayaba ni se llenaba de polvo y encima se podía usar de llavero o de colgante. En los últimos dos años, sin embargo, este pequeño dispositivo, gracias a su creciente capacidad para almacenar libros, documentos, audio, vídeo y programas se ha convertido en el ordenador personal más ligero del mundo. O, como algunos lo llaman, la navaja suiza del mundo digital.